Es realmente difícil entender la violencia, el reclamo agresivo, el "piquete ", el vulnerar en defensa de mis derechos los derechos del otro, en fin, la actitud combativa. El que protesta en esos términos, termina teniendo que justificar sus hechos, sin poder reclamar los reales motivos de la protesta. No comparto de ninguna manera ni frente a ningún motivo, la violencia como forma de reclamo. Es cierto que hay motivos que son más atendibles que otros, pero la violencia no es el método. Hoy por la mañana quienes utilizamos asiduamente los servicios de TBA, fuimos testigos de un colapso. Creo sin ninguna duda que es el sustantivo "colapso ", el que más adjetiva los hechos, "colapsó " el sentido común de los usuarios. Fueron muchas las voces que fueron recogidas por los medios de comunicación, desde una joven que contaba como durante casi dos horas y media (aún cuando hablaba por TV), se encontraba encerrada en un tren entre estaciones, hasta el vocero de la concesionaria que no asumía ninguna responsabilidad. Según los usuarios, entre los que me incluyo, el servicio es deficiente, según el vocero de la concesionaria es el mejor servicio ferroviario de la zona metropolitana, (cosa que evidentemente, puede ser cierta, sin ser ningún logro). Es muy fácil echar culpas, lo que no puede hacerse es negar responsabilidades. El vocero de TBA, deslindo absolutamente toda responsabilidad. Explicó que los trenes no pueden funcionar mejor porque no hay más inversión, y que la inversión le corresponde al estado nacional. Contó que no puede reducirse la frecuencia entre trenes porque habría que cambiar la estructura, lo que debe hacerse con inversión. Explicó además, que todos los bienes ferroviarios son propiedad del estado nacional, y que la única responsabilidad de TBA, es la de administrar el servicio. Todo esto es cierto, pero lo más cierto que dijo es asumir que el servicio en horario pico colapsa. Viajan diariamente, según el vocero de TBA, dos millones de personas diarias en el servicio de la ex línea Sarmiento. Cuando día a día, esos usuarios, leen las mentiras de Moreno en el INDEC, las barbaridades de D´Elía, los Caprichos de Néstor, los negocios de De Vido, los aportes narcos a la campaña presidencial, el dudoso destino de la Valija de Antonini, la bolsa de Miceli, las andanzas de Uberti, la cuestionada gestión de Jaime, las locuras de Varizat, las coimas de Skanska… Que pensarán. Seguro que todos los usuarios de trenes, no solo los de TBA, deben haber pensado… HAGAMOS UN TREN BALA. Como hace un hombre común, el que va en tren a trabajar, para no perder el sentido común. Como hace para entender que una vez más perderá el presentismo y los premios en negro por culpa de los trenes. Como hace para digerir con calma, las palabras de nuestra presidente, - TREN BALA = PRIMER MUNDO – (declaración cuasi menemista) Kristina, nos habla de redistribución del ingreso. NOS MIENTE. Si en lugar de construir un tren bala, por un valor multimillonario, invirtiera en el ferrocarril urbano e interurbano, estaría distribuyendo el ingreso, no con un tren para pocos. Con el conflicto del campo, se la oyó decir varias veces "no queremos un país para pocos ". Se ve que habrá más usuarios del tren bala, que del Sarmiento. Nunca la violencia es justificable. Pero… como contener tanta bronca atragantada, como soportar tantas mentiras, como dejar de sentirse ganado cuando nuestra presidente así, nos trata.
04/09/08
Maximiliano Sampellegrini
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