lunes, 20 de abril de 2009

NOSOTROS CONTRA ELLOS

Sinceramente para este Pequeño Kirchnerista Ilustrado, me refiero al autor de la frase que me sirve de título, Guillermo Moreno, yo no figuro entre los miembros de la patria.
Dijo frases poco felices para quienes escuchan, aplaudidas por quienes solo oyen.
Planteó una supuesta pelea latente desde Perón, que hoy enfrenta a “nosotros contra ellos”. Yo definitivamente no soy nosotros, tampoco soy ellos.
Este siniestro hombre, que devalúa segundo a segundo la función pública. Este siniestro hombre que conjuga la patota y la vendetta. Este siniestro hombre que le miente a la nación toda, una vez por mes. Este siniestro hombre que confiesa “vamos por todo”. Este siniestro hombre que carece de sentido común. Este siniestro hombre que pretende enfrentar a los hombres de mi patria. Este siniestro hombre que se confiesa superior a todos los “otros”. Este siniestro hombre fiel exponente del absolutismo democrático kirchnerista. Este hombre carente del más mínimo consenso y apoyo.
Este hombre…
Como me gustaría decirle a la presidenta de “todos y todas”, que mantener a un hombre así es asumirse concordante con él.
Sinceramente, siento vergüenza de que ese siniestro hombre sea Argentino. Siento asco de que sea funcionario estatal.
Que paradoja, a Santiago Montoya lo echaron por no aceptar ser un inmoral. Entonces, a Moreno lo mantienen por serlo.
Será que tratamos de culpar a Moreno cuando deberíamos culpar a los Kirchner…

Cambié de opinión, me da vergüenza kirchner, me da vergüenza Cristina… también Moreno.

Argentinos, no hay tal batalla de “nosotros contra ellos”, hay diferentes opiniones, hay diferentes formas de hacer las cosas, hay distintos intereses, hay múltiples voces, etc.
No hay ninguna guerra, no hagas caso de tales falacias.
Argentina es una sola, en nuestras diferencias debemos aprender a convivir y caminar juntos, no todo es culpa de los políticos, no todo es culpa de la justicia, no todo es culpa del campo, no todo es culpa de los Intendentes del conurbano, no todo es culpa de Menem, no todo es culpa de Kirchner, no todo es culpa de la oposición, no todo es culpa de la dictadura, no todo es culpa de la policía, no todo es culpa de los medios de comunicación, no todo es culpa del paco, no todo es culpa de la desigualdad, no todo es culpa de nadie…
Lo cierto es que todos somos culpables; todos somos responsables;
Pero lo mejor, lo más grande… es que todos somos la solución.
No debemos dividirnos, la argentina tiene el futuro que los argentinos le construyamos.
Anímate a construir conmigo. Yo quiero construir con vos. Debemos aprender a convivir, no a someternos.
Para eso no hay nada mejor que la República. Defendámosla aunque pensemos diferente.
No permitamos que nos engañen.
La Argentina nos necesita. Y los Argentinos somos la Argentina.
No hay todo para llevarse, no hay nosotros contra ellos, no hay argentinos mejores o peores, hay argentinos diferentes, pensemos seriamente en el aporte que cada uno puede darle a nuestra nación y… hagámoslo.
Contá conmigo.

Maximiliano Sampellegrini
19 de abril de 2009

lunes, 13 de abril de 2009

QUE PRETENDO DEL SISTEMA ELECTORAL

Es necesario para entender esta opinión, saber que entiendo al sistema electoral como el instrumento básico y necesarios para el desenvolvimiento de la actividad política, por eso desde todos los foros donde he tenido oportunidad de plantearlo, manifesté que el primer paso, la primera acción tendiente a una sustentable y transparente reforma política, es modificar el tergiversado y extemporáneo sistema electoral.
Pretendo modificar el sistema electoral.

§ Quiero elegir a mis representantes, no optar.
§ Quiero saber quien es el legislador, municipal, provincial y nacional que me representa a mí.
§ Quiero que ese legislador sepa que yo soy quien puede votarlo o no.
§ Quiero que los “caudillos” políticos no sean dueños de las listas legislativas.
§ Quiero que los legisladores sean empleados del pueblo y sea el pueblo, no los “caudillos”, quienes premien o castiguen su desempeño.
§ Quiero que los legisladores elegidos sean los más tenidos en cuenta por el electorado y no quienes más votos hayan obtenido.
§ Quiero eliminar las listas cerradas (sábana).
§ Quiero candidaturas legislativas de independientes.
§ Quiero acabar con el sistema clientelar.
§ Quiero fortalecer la actividad de los partidos políticos.
§ Quiero eliminar legislaturas innecesarias.
§ Quiero eliminar la posibilidad de fraude electoral.
§ Quiero reglas claras para acceder a las candidaturas, y que todos deban cumplirlas.
§ Quiero ética en la política.
§ Quiero que la ética y la moral sean condiciones y no, eslóganes de campaña.
§ Quiero eliminar la falta de representación.
§ Quiero terminar con las candidaturas “testimoniales”, falsas.
§ Quiero república no presidencialismo.
§ Quiero gobernabilidad, basada en legitimidad no en autoritarismo.
§ Quiero un ballotage justo, que garantice un gobierno legítimo, que represente a la mayoría.
§ Quiero terminar con el voto en bloque.
§ Quiero acabar con la partidocracia monopólica, camuflada de crisis en los partidos políticos.
§ Quiero políticos atados a la ley, y no ley atada a los políticos.
§ Quiero políticas de largo plazo, no de dos años.
§ Quiero que el sistema repúblicano de gobierno, no sea combatido por los poderes ejecutivos en aras de falacias de gobernabilidad.
§ Quiero que las voces ciudadanas deban ser escuchadas más allá de su afiliación política.
§ Quiero que todas las etnias, credos, culturas, organizaciones civiles, etc. sin distinción de género, tengan reales posibilidades de participación.
§ Quiero que los electos, cumplan sus mandatos.
§ Quiero que usar a la pobreza para hacer política no tenga beneficios.
§ Quiero que el apriete, los punteros, “el aparato”, no sea el real poder político.
§ Quiero que votar tenga sentido.
§ Quiero que nadie piense que votar a tal o cual es perder el voto.
§ Quiero que el voto de todos y cada uno de los argentinos sea tenido en cuenta y pese en la balanza.
§ Quiero que estar afiliado a un partido político sea una decisión pensada. Y que no pueda jugarse con ella en beneficio personal.
§ Quiero que los afiliados a un partido solo puedan ser candidatos por ese partido.
§ Quiero que la estafa política, el engaño, las renuncias mentirosas, el uso de estructuras para luego “borocotizarse”, etc. no pueda hacerse y que además no tenga réditos sino por el contrario.
§ Quiero electores libres.
§ Quiero que quienes gobiernan deban preocuparse por hacerlo bien.
§ Quiero que el voto además de elegir, sirva para premiar o castigar.
§ Quiero democracia real, no teórica.
§ Quiero partidos políticos con planes y programas de gestión.
§ Quiero inutilizar las opiniones tales como “son todos iguales”, que se vayan todos”, “corres con el caballo del comisario”, “favores políticos”, “los buenos no pueden hacer nada”, “son todos corruptos”, etc.
§ Quiero que el pueblo no delibere ni gobierne sino por medio de sus representantes.
§ Quiero que se entregue un mandato de representación. Pero que de ningún modo el representante se adueñe de la soberanía.
§ Quiero una Argentina de libre pensamiento. Y libre participación.
§ Quiero una Argentina ética.
§ Quiero argentinidad real en el gobierno.

Quizás alguien piense que estoy loco. Realmente no me asusta. Tampoco me molesta. Pero más me gustaría que piensen que esto es una utopía. Y más me gustaría saber que están de acuerdo con estos deseos.
Nunca me quedé solo pensando en mis utopías. Siempre acepte el desafío de plantearme como podría realizarlas. No soy un sabio. Mucho menos un erudito en la materia. Y con estas francas limitaciones planteé al momento de recibirme de abogado una tesis titulada, “El primer paso de la reforma política, El Sistema Electoral”. En esa tesis construí un proyecto de ley electoral que abraza todas mis expresiones anteriores.
Estoy convencido que es un puntapié inicial, una idea marco que podría ser discutida y nutrida de tus pensamientos. También creo que es un proyecto ambicioso, sin ir más lejos requeriría una reforma constitucional.
Es quizás mi más genuina utopía. Sin utopías, no habría viajes al espacio. Sin utopías no habría internet. Sin utopías no habría… la lista podría continuar indefinidamente.
Mi utopía es una idea, una Argentina libre.
Una independencia, externa e interna, por fin conquistada.

Pongo a su disposición, para su lectura, crítica y aportes, el Título IIV de aquella tesis.
http://www.nuevocodigoelectoral.blogspot.com/





TITULO VII

PARA LLEGAR A LA REFORMA

Sumario. Consulta popular. Reforma constitucional. Los partidos políticos. Internas semi-abiertas. Redistribución de los distritos electorales. Abolición de las Cámaras de Senadores Provinciales. Un único Senador nacional por provincia. El Sistema Electoral de la Reforma. La segunda vuelta electoral para los cargos Ejecutivos. Como acceder a las distintas candidaturas.


TITULO VIII

FORMAS DE ELECCION DE LOS DISTINTOS CARGOS PUBLICOS
A PARTIR DE LA SANCION DEL CODIGO ELECTORAL NACIONAL

Sumario. Forma de elección de los cargos legislativos. Forma de elección de los cargos ejecutivos.

jueves, 9 de abril de 2009

POLITICA DE MODELOS, NO SE LES CAE UNA IDEA

Daniel Scioli candidato a Diputado. Intendentes candidatos a Concejales.
Que significa esta nueva situación. Este nuevo ataque al sistema representativo. Este nuevo amague al sentido común. Este nuevo pensamiento fundamentalista de Néstor Kirchner.
Políticamente significa, que el kirchnerismo se ve acorralado, que su demagogo líder llevó la elección a un límite tal, que aquí se va la vida, y ve en este nuevo mamarracho, una posible salida de su propia celda de inmoralidad.
Pero para el hombre de a pie, para aquel que no teje difíciles pensamientos basados en encuestas, en nombres y en vanidades, esto significa que se rían de él en la cara.
Para el hombre común significa una nueva desilusión. Un nuevo cheque rechazado sin fondo. Un nuevo sin sabor… amargo.
Significa también, que es mentira el argumento de que se vota un proyecto, un plan, un proceso, si eso fuera así, no sería necesario jugar a los Intendentes y al modelo náutico. No sería necesaria una maniobra de marketing. La gente debiera elegir el proyecto más allá de que nombre sea el que lo defienda.
Lo más difícil de digerir es el argumento esgrimido por quienes plantean esta posibilidad. El argumento es que los Intendentes y el Gobernador sean candidatos, primero para que no jueguen a dos puntas y segundo para “bancar” un hipotético triunfo de Kirchner.
Ocurre que la campaña deberá basarse en decir… vóteme! que si gano, luego renuncio y continúo con la actividad anterior para la que usted mismo me voto, y lo defraudo en este nuevo voto.¿?. Sino deberán mentir. Cosa que no les costará demasiado.
No puedo creer que haya personas dedicadas al bien común, que son representantes del pueblo, que están en funciones por el soberano ejercicio del voto, que estén dispuestos a embarcarse en una tan inmoral empresa.
Humildemente les pido, no lo hagan, no sigan al líder inconsciente, cegado por el odio, sordo por el bullicio del poder, ahogado en la abundancia, hundido en su propia miseria… no condenen a su pueblo a vivir acéfalos, a buscar y no encontrar una respuesta institucional, de los propios hombres que ese deber tienen. Las responsabilidades que quienes gobiernan tienen con su pueblo, no pueden trocarse con las necesidades de un líder partidario, mucho menos cuando aquel ha abandonado decididamente la senda de la cordura.
“…El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes…” los representantes, aquellos elegidos por el voto popular para ejercer funciones en los distintos estamentos del poder político, no están en funciones para ganar elecciones, mucho menos para representar al presidente de un partido político, ESTAN PARA REPRESENTAR A LOS CIUDADANOS.
Néstor Kirchner, en su campaña pregonó y prometió la tan mentada reforma política. Esta es la reforma política que quiere llevar adelante.
Una política despojada de todo límite. Una política absolutamente divorciada de los ciudadanos. Una política virgen de toda moralidad. Una política basada en el constante abuso del derecho.
No podemos entrar en el juego del todo o nada.
La ciudadanía debe mostrarse a la altura de los acontecimientos. No debemos caer en este juego que propone el ex presidente. Si quienes nos representan y como electorado elegimos no honran con sus actos las funciones que les hemos encomendado, debemos con el voto, el próximo 28 de junio, demostrar que no estamos autistas, que no somos un juguete, que somos quienes decidimos…
Sepamos que la situación requiere del compromiso de todos.
Del suyo lector… también.

Maximiliano Sampellegrini
8 de abril de 2009

miércoles, 8 de abril de 2009

COMO HACER POLITICA… DIFERENTE

El reclamo social de renovación de actores, de agotamiento del modelo clientelar, de participación de la juventud, de integración de valores morales a la gestión gubernamental, etc. se ve trunca por diversas situaciones.
La primera censura que se sufre es la descalificación de la falta de experiencia. Que ignorancia es acusar en este sentido, que se quiere políticos nuevos, o políticos con tradicionales prácticas, además la única forma de adquirir experiencia… es haciendo.
Por otro lado, “los nuevos” viven en su carrera política, una frustrante disyuntiva. Trabajar realmente por los valores y prácticas que quieren imprimir a su trabajo, lo que los sucumbe al anonimato y soledad; o adecuarse a estructuras partidarias colmadas de un pasado que hace caer aquellos valores y prácticas que queríamos incorporar a la vida institucional.
Los que eligen el primer camino son señalados como sectarios, “prístinos y puros”, carentes de capacidad de trabajar en equipos, limitados para asociarse y faltos de vocación de poder. Y si eligen el segundo camino, serán los nuevos funcionales al poder de turno, que habrán sido cooptados, y darán origen al son todos iguales.
Que es lo que como sociedad estamos necesitando. ¿Queremos que las cosas cambien? Si. ¿Queremos que no nos estafen más? Si. ¿Queremos renovación política? Si.
Sin embargo los medios exigen y critican a las fuerzas opositoras respecto de su unión. Así se logro que un ex menemista, duhaldista, kirchnerista, cristinista se alíe con un neo peronista importado y con un empresario del poder de turno, devenido en poder de turno. Se golpea a la CC por no lograr un gran acuerdo bonaerense. Y yo me pregunto quien es el que nos hace creer que así debemos operar para poder ganar y llevar nuestro proyecto al poder.
La respuesta es simple, miremos los últimos años de democracia, quien ejerció el poder, y podremos ver quien es el que mete en la conciencia social esa necesidad de pseudo asociación sin nexos para gobernar.
La estrategia gatopardista del PJ nos deja encerrados en una espiral ridícula que se repite indefinidamente. Hoy estamos asistiendo a una nueva sucesión del poder justicialista. Y se pretende imponer que esa es la manera de torcer el rumbo siniestro que el kirchnerismo imprimió a la nación. Difícilmente puede ser uno parte del problema y al mismo tiempo parte de la solución.
Trabajar en función del conjunto de la sociedad exige generosidad y renuncias de aquellos que ansían ocupar lugares, lo que no tiene porque ser el correlato de una asociación sin fines ciertos.
La Coalición Cívica es y seguirá siendo una alternativa cierta, una fuerza abierta con capacidad de aglutinamiento. Con estrictos límites que deberán respetarse so pena de caer en inciertos destinos de vaciamiento.
No debemos permitir la perdida del capital del voto ganado. Pueblo que voto honestidad, propuestas, gestión, caras nuevas, racionalidad y un proyecto de nación inclusivo donde nadie sea más que nadie. Donde la justicia social no sea en eslogan falso sino una realidad. Donde el ingreso ciudadano no sea un proyecto de campaña sino plata en el bolsillo familiar. Donde el campo no sea un enemigo sino el motor de una nación en paz. Donde la droga no sea el financiamiento de la política sino el negocio de delincuentes perseguidos. Donde el respeto a las instituciones no sea una quimera. Donde el trabajo sea un derecho y una realidad que nutra sueños de progreso…
La Coalición Cívica es opción. Y seguirá siéndolo, frente a las tradicionales matrices deformes del poder.
Por esos valores trabajamos. Por esos valores trabajo.
¿Ya estamos para un país mejor?
La respuesta también es tuya.

Maximiliano Sampellegrini
29 de marzo de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

EL MEJOR HOMENAJE A UN MAESTRO... ES HABER APRENDIDO

Nos ha dejado Raúl Ricardo Alfonsín.
Un hombre que por su funcion, por su temple, por su doctrina, por su incansable defensa institucional y por el rol ocupado en la defensa de la ibertad se ha convertido en un maestro de la democrácia.
Para mí, el mejor homenaje a un maestro es demostrarle que pudo enseñarnos, que hemos aprendido...
quiero compartir con uds. lectores, lo que para mi fue su más importante lección, al menos un fragmento de aquella. Una lección que de tan actual... me asusta.
..."Pero con la prepotencia y la violencia no hay gobierno posible para el pueblo argentino: con ellas sólo se benefician los pequeños grupos que las manejan mientras casi todos los argentinos se perjudican. Peor aún: por ese camino corremos el peligro de quedarnos sin país.Porque la violencia y la prepotencia son las que nos impiden construir. Es la violencia alternativamente ejercida por unos y otros grupos minoritarios, ya sea la violencia física, económica, social o política, la que nos obliga a comenzar siempre de nuevo, la que viene a destruir lo que a duras penas levantamos un día y nos fuerza a empezarlo otra vez al día siguiente. ¿Qué industria vamos a tener si cada dos o tres o cuatro años las fábricas se cierran y pasan otros tantos años para abrirlas otra vez y recomenzar casi de cero? ¿Qué sindicatos vamos a tener si los trabajadores se ven entorpecidos desde afuera o desde adentro para construirlos y perfeccionarlos a través del tiempo por su libre decisión, ejerciendo con pasión pero con tranquilidad la crítica que permite corregir errores y mejorar las cosas? ¿Qué educación vamos a tener si la intolerancia y la prepotencia llevan periódicamente a echar maestros y profesores, a cerrar aulas y laboratorios, a destruir una y otra vez en pocos días lo que tanto trabajo y tantos años cuesta levantar en cada ocasión? Y así podríamos seguir con cada tema, con cada actividad. ¿Cómo nos vamos a quedar inermes ante los intereses extranjeros si destruyéndonos una y otra vez a nosotros mismos somos incapaces de fortalecernos?Los argentinos, casi todos los argentinos, tenemos en nuestra boca el amargo regusto de trabajar en vano, de arar en el mar porque periódicamente asistimos a la destrucción de nuestros esfuerzos.Y todo esto ocurre porque el poder que se puede obtener con la violencia y la prepotencia sólo sirve para lo que ellas sirvan, es decir para destruir. Es poco o nada lo que se puede construir con la violencia y la prepotencia. Y así es como está nuestra desgraciada Nación.La crisis de autoridad sólo será resuelta restableciendo la autoridad, es decir la capacidad para conciliar, la aptitud para convencer y no para vencer.Tendremos autoridad porque seremos capaces de convencer, porque estamos proponiendo lo que todos los argentinos sabemos que necesitamos: la paz y la tranquilidad de una convivencia en la que se respeten las discrepancias y en la que los esfuerzos para construir que hagamos cada día no sean destruidos mañana por la intolerancia y la violencia.Proponerse convencer sólo tiene sentido si estamos dispuestos también a que otros nos puedan convencer a nosotros, si aseguramos la libertad y la tolerancia entre los argentinos. Proclamamos estas ideas no sólo porque nos parecen mejores, sino –y sobre todo– porque sabemos que constituyen el único método para que los argentinos nos pongamos a construir de una vez por todas nuestro futuro. Esto es, simplemente, la democracia.Y cuando denunciemos a quienes proponen, de uno u otro modo, perpetuar la violencia, la prepotencia o la intolerancia como método de gobierno, no queremos ni nos importa denunciar a una o varias personas determinadas. Lo que nos preocupa, y lo que nunca dejará de preocuparnos, es impedir que ese método destructivo siga imperando en nuestra patria, que siga aniquilando los esfuerzos de todos los argentinos, que siga condenándonos, como nos condenó hasta ahora, a ser un país en guerra consigo mismo"...
¿usted lector aprendió?
Dr. Alfonsín, mi más sincero respeto. Gracias por su enseñanza.

Maximiliano Sampellegrini
01-04-09