lunes, 4 de mayo de 2009

A ESTO LLAMAN REPUBLICA

La Constitución de la Nación Argentina es muy clara, “La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según lo establece la presente Constitución”.
Esta es la estructura madre, la matriz de todo el andamiaje político administrativo del estado. Las declaraciones de la Presidente, del Presidente del Partido Justicialista, del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y de tantos otros referentes del oficialismo con alta responsabilidad institucional buscan mermar el ejercicio soberano impuesto en nuestra Constitución.
A esas mismas voces se las escucha defender la república, la institucionalidad, la soberanía popular, la democracia, etc., lo hacen desde hermosos atriles mientras acarician sendos micrófonos.
Que antagonismo es escuchar a quien defiende la república y la democracia, decir que sin mayorías legislativas no se puede gobernar. Sin mayoría legislativa se viene el caos.
Yo, humildemente, invitaría a quien manifiesta estas ideas a que presente un proyecto de necesidad de reforma constitucional. Que escriban y presenten al soberano proyectos de reforma que permitan avalar esas declaraciones. No se puede defender la república y el sistema representativo si se piensa que la única forma de gobernar es a través de la suma del poder público.
La república es la herramienta que limita el poder totalitario.
La verdad es que estos miembros del oficialismo dicen una verdad a medias. Lo que deberían decir es que “ellos” son incapaces de gobernar democráticamente. Son incapaces de debatir sus proyectos y aceptar el nutriente aporte de quienes proponen soluciones alternativas. Son incapaces de gobernar sin los superpoderes que aún hoy tienen. Son incapaces de gobernar generando adhesiones genuinas a un proyecto y no basadas en el disciplinamiento económico del manejo discrecional de su caja. Son incapaces de gobernar en paz sin tener un enemigo de turno enfrente. Son incapaces de gobernar escuchando al pueblo que les solicita que gobiernen sin especular. Son incapaces de aceptar que la argentina no necesita mesías, necesita líderes. Pero los líderes no son dueños de la verdad son quienes ayudan a buscarla.
Es preocupante, al menos para mí, que la máxima autoridad institucional del país hable de que esta en riesgo la democracia con argumentos que cercenan el libre albedrío del votante.
La democracia tiene como fin el lograr que el elector gobierne a través de sus representantes. Por eso mismo es democrático elegirlo. Por eso elegir no hace que peligre la democracia. Hace que peligre el totalitarismo. La acumulación de poder. La necedad de pseudo demócratas que esconden su tiránica pasión.
El kirchnerismo blasfema nuestra Constitución, si hasta se da el lujo de eliminar de las próximas elecciones el carácter representativo de los candidatos electos.
Aunque el oficialismo tuviera argumentos válidos para hacer todas estas maniobras de amplio carácter inconstitucional, y por ende ilegales e ilegítimas, el fin no justifica los medios.
Para llevar adelante sus políticas deben necesariamente someterse a las reglas establecidas, si el electorado los avala; adelante, y si no; también adelante, por que el voto es un mandato, y el oficialismo debe cumplirlo. Además de inconstitucional es inmoral manifestar que si no ganan no cumplen con su misión.
La República es una forma de gobierno que se caracteriza porque la organización política descansa sobre el principio de que los ciudadanos con derecho a voto, el electorado, constituyen la raíz última de legitimidad y soberanía.1
El Kirchnerismo tiene otra definición de república.
Sra. Presidente, yo no la voté. Yo no la voy a votar. Pero la necesito sensible a la verdadera realidad.

Maximiliano Sampellegrini
4 de mayo de 2009

1 comentario:

Marcelo Daniel Luna dijo...

Hola Maximiliano, mi nombre es Marcelo y trabajo con la Concejal Pignataro (Merlo), quería saber si nos podes dar una mano en la elección, ya sea acercandonos direcciones de correo electronico de amigos de Merlo o contactandonos con ellos.
Desde ya muchas gracias.

Marcelo Luna
Pte. Ateneo Arturo Illia